Tanto para quienes navegan como para los que visitan el litoral, la presencia de una vaguada costera supone de inmediato días nublados con muy pocos vientos.
Y decimos que es “nuestra”, porque en muy pocos países del mundo se da esta forma isobárica. La tenemos, por ejemplo, en California y en África, cerca del Cabo, y en aquellas costas que cumplen con la característica de poseer una larga extensión y que miren al occidente. No son muchas.
Para recordar, diremos que es una prolongación de la baja térmica continental. Esto significa que en la zona del Amazonas, en donde existe una alta temperatura, se produce gran evaporación dando por resultado un ascenso de la masa de aire con la consecutiva baja de presión en el lugar. De allí el nombre de “térmica”. Un brazo de ésta desciende en forma de punta o letra “V” (Fig.1), sobre las costas del norte, centro y, a veces, parte del sur de Chile con el nombre de vaguada costera.

Fig.1.- vaguada costera “b”, con isobara 1016 (16), y un centro pequeño de baja presión 1012 - 1013 hPa, descendiendo desde el norte hasta la octava región.
Esta baja térmica no está asociada a sistemas frontales. Se sabe que las vaguadas más intensas se forman después del paso de un sistema frontal frío, cuando una forma anticiclónica fría de carácter migratorio pasa por el Pacífico dirigiéndose a la zona central de Argentina. Veamos qué ocurre:
1. El aire fuertemente calentado del norte genera en Copiapó (aproximadamente), una baja presión de origen térmico dentro de la vaguada que, aunque pequeña, es capaz de desplazar el trayecto del anticiclón de vuelta al weste. Eso le permite a la vaguada llegar incluso hasta la zona de Concepción por el sur.
2. Sector Sur de la vaguada: Puesto que la vaguada es una baja presión, sus vientos soplan en el sentido de los punteros del reloj hacia el centro, por lo tanto, los vientos se dirigen desde el E hacia el W, de continente a mar. Estos vientos provienen del anticiclón migratorio que llegó al país vecino y que, atravesando la cordillera hacia nosotros ha ganado calor por el roce (ver en la fig.1 la letra A en el lado argentino).
Al dirigirse estos vientos hacia el océano quedan cielos despejados con una alta temperatura. Sin embargo, esta situación favorece la persistencia de contaminantes atmosféricos, sobre todo en Santiago, ya que la capa de aire más frío que se encuentra sobre los 1000 metros de altura desciende y se produce una inversión térmica que actúa como un freno para la adecuada ventilación. De este modo el paso de una baja costera en la región central del país se asocia a una secuencia de algunos días de buen tiempo, con temperaturas en aumento y con bajo nivel de dispersión de la contaminación atmosférica.
3. Sector norte de la vaguada: siguiendo el giro de la circulación, el viento sopla desde el océano hacia la costa y el interior del país, empujando las nubes bajas tipo estratos hasta los contrafuertes cordilleranos.
Cuando la vaguada se mueve al sur lo hace en forma rápida, cambiando abruptamente esta situación: una vez iniciada, el centro de ésta pasa rápidamente, de modo que su parte norte se deja sentir con la presencia de vientos que cambian súbitamente a suaves vientos de componente Norte. El aire transportado es húmedo y frío, con lo cual se produce nubosidad matutina intensa y una disminución de la temperatura (Fig.2). La nubosidad suele disminuir pasado el mediodía por el calentamiento terrestre, cerca de las 15 horas, pero los vientos no aumentan significativamente de intensidad salvo en ocasiones.

Fig.2.- vaguada costera en desembocadura del río Maule, con abundante nubosidad estratiforme
Con la presencia de una vaguada costera la navegación se complica: la visibilidad podría verse reducida y no hay vientos suficientes para henchir nuestras velas llegando incluso a viento calma. Si el centro de la baja presión está en nuestra área de navegación, entonces la vaguada será más persistente y será poco probable que salga viento pasadas las 15 horas. Habrá que esperar su retirada con el giro de dirección del viento hacia el W, SW y S.
Así, pues, si nuestra regata está programada y coincide con el paso de la vaguada en la zona, existe una alta probabilidad de postergarla para el día siguiente. Verifique el meteo del día anterior, examine el actual y haga su apreciación para el tercer día. Si ha considerado, tan sólo, un paseo por la bahía, entonces puede presumir que tendrá que echar mano al motor. No es mal día para ir de pesca...
Una regata de optimist en plena vaguada: el mar está como espejo, la boya apenas toca la superficie y los veleritos no tienen mayor empuje. El cielo gris y parejo.
Por otro lado, si usted debe organizar la regata o el paseo en su velero procure pronosticar el desarrollo de la vaguada observando en la carta la posición del anticiclón al este de la cordillera de Los Andes y la presencia del cono de la vaguada por el norte: estime que en dos a tres días tendrá en pleno desarrollo el fenómeno que le arruinará los vientos. Eso le ayudará a considerar un plan B.
En resumen, una vaguada dura en promedio tres días, incluyendo el tiempo en que sólo se está manifestando como día caluroso con mala ventilación. Comienza, entonces, con días de buen tiempo, altas temperaturas y poco viento, para terminar con nieblas costeras de superficie, frío y casi calma… ¡¡qué vaguada!!
1 comentario:
Para semana santa, en Higuerillas estaban programadas dos regatas: una válida por el campeonato interno y la otra en solitario. La vaguada impidió que se realizara la primera el día viernes. Sin embargo, nuestro flamante Campeón mundial de lightning Christian Hermann aprovechó la ocasión de ensayar parttidas de regata. Es un verdadero lujo contar con estas clínicas que han surgido espontáneamente como corolario al final de cada regata, en medio de la sabrosa hamburguesa y antes de la premiación. Estamos convirtiéndonos en navegantes que quieren divertirse, pero divertirse haciendo bien las cosas.
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