Para los que navegamos, es más que recomendable entender cuáles son los factores que condicionan el tiempo en Chile y cómo éstos interactúan, de manera que, existiendo algún que otro indicio, no tengamos temor en diagnosticar lo que está ocurriendo y pronosticar lo que vendrá. Por cierto, nadie exige que seamos meteorólogos, pero una sugerencia atinada, que tenga sentido, ciertamente puede salvar la situación. Así es que familiaricémonos con estos nombres, que son ni más ni menos que los centros de acción meteorológica en Chile y veamos cómo interactúan:
· El anticiclón del Pacífico Sur

El asunto es relativamente simple: Cuando actúa el anticiclón del Pacífico acercándose al continente, el frente polar (o depresiones dinámicas), se repliega hacia el sur y la baja térmica continental, (también conocida como vaguada costera), se mantiene en la zona más norte del país. Cuando el anticiclón baja al sur, la baja térmica se insinúa insidiosamente descendiendo desde el norte, cargando con neblinas y lloviznas el valle y el litoral. Y las depresiones frontales quedan relegadas a zonas más australes. Esta es la situación de verano.
Una tercera situación se da cuando el anticiclón del Pacífico se desplaza al norte y algo al weste: allí sucede que la baja térmica se ve obligada a batirse en retirada y el anticiclón deja espacio para que suban hacia el centro y el norte las bajas presiones del frente polar con todas las características de mal tiempo invernal.
Y todo el cuento es nada más que eso: quién desplaza a quién. Y el vencedor ejercerá su poder en el continente y en nuestras costas.
Veamos un poco quiénes son estos grandes actores:
1) EL SEÑOR ANTICICLÓN DEL PACÍFICO SUR
Es el que manda. Si él está dominando, sus compañeros de escena guardan distancia. Es un centro de altas presiones estacionario que se ubica en el Pacífico Sur. Se origina a partir de las masas de aire que, debido a que se enfrían y ganan peso, descienden en latitudes cercanas a la latitud 30ºS, sobre el océano. A medida que baja, adquiere calor por efecto del roce, de modo que nos entrega tiempo bueno y con agradables temperaturas.
Su acción es semifija: se desplaza en latitud según las estaciones. En invierno, se desplaza hacia el norte, hasta los 40º S, y en verano desciende a latitudes más altas, con lo cual las depresiones no pueden subir al centro y norte del país.
Sus vientos son de componente preferentemente S pero también pueden ser SW, y se deben a la circulación típica de los vientos del anticiclón (en sentido antihorario y saliendo desde una isobara de mayor presión hacia otra de menor presión). Por eso, si tenemos al anticiclón dibujado cerca de las costas, debemos entender que tendremos buen tiempo, pero si sus líneas isobaras están muy cerca unas de otras, muy apretadas, preparémonos para fuertes vientos: típica situación de septiembre con los llamados surazos.
Por su extremo norte, las isóbaras determinan el origen de vientos del E, muy constantes en dirección e intensidad: los vientos alisios. No obstante, en la región norte de Chile, los vientos que predominan son del S y SW durante todo el año. Ellos forman parte del sistema de los alisios, aunque no presentan aquí el típico componente E de tales vientos.
Las isóbaras del extremo sur del anticiclón se orientan de W a E, presentándose más apretadas y dando origen a vientos del W para la zona sur y austral de Chile.
2) LA OPORTUNISTA BAJA TÉRMICA CONTINENTAL
Esta es una baja presión que se origina en la meseta amazónica, caliente y cargada de humedad. Es de origen térmico, por eso se escribe en las cartas sinópticas con una b (minúscula). Su masa de aire es tropical continental. Una prolongación de la baja térmica hacia la costa sudamericana es la vaguada costera. Ya veremos, en una próxima oportunidad, detalles sobre esta dama. Por el momento, debido a su aire húmedo y cálido, diremos que carga de neblinas nuestras costas en cuanto el anticiclón se debilita. Trae vientos del norte, no siempre fuertes, a veces casi no tenemos viento, y esperamos pacientemente a que el sol del mediodía caliente la tierra, el aire se eleve y el viento comience a rolar discretamente al W o SW para darla por retirada y poder dar inicio a nuestras regatas. Siempre nos complica la visibilidad.
Nos trae nubosidad estratificada, que se mantiene por largos periodos. En el norte es la “camanchaca”. Trae lloviznas, pero por sobre todo mala visibilidad. Sus vientos, si los hay, son poco intensos.
2) EL EXPECTANTE FRENTE POLAR
Es una franja en donde se producen las llamadas depresiones móviles, como resultado de la lucha por prevalecer entre aires cálidos provenientes del ecuador y aires fríos provenientes de los polos. Cada masa de aire va en sentidos opuestos, y se cruzan, y se enfrentan produciendo estos personajes conocidos como depresiones frontales, móviles todos ellos. Está ubicado a la altura del Golfo de Penas. Desde allí se desplaza hacia el norte o hacia el sur según las estaciones y según se mueva el anticiclón. Está, pues, a la expectativa de ver qué hace el anticiclón, pues en cuanto pueda moverse hacia arriba, sin duda, lo hará. En caso contrario, la furia desatada en la zona sur se verá reflejada en el centro y norte del país en forma de marejadas o mar de fondo.
Estos ciclones desprendidos del frente polar, del lado occidental del océano Pacífico, se desplazan en sentido W-E, atraviesan el océano y llegan al continente transportando el mal tiempo a diferentes partes del país.
En verano, se desplaza al sur y, junto con el anticiclón del Pacífico, limitan la trayectoria de las depresiones desde latitud 50º al sur. Su campo de acción llega hasta Chiloé por el sur y Temuco y Victoria por el interior.
En invierno acompaña al anticiclón en su desplazamiento hacia el norte, de modo que las depresiones toman otro rumbo, entre Constitución y Raper. También ocurre en ocasiones que estas depresiones se pueden desplazar aún más arriba, cerca de los 30ºS, al norte de la isla Juan Fernández. Cuando esto sucede, y puesto que el desplazamiento de las depresiones es en sentido W-E, tales fenómenos afectan a Valparaíso. Es por ello conveniente consultar la situación sinóptica de Juan Fernández cuando queremos tener un mayor espectro de información meteorológica para la V Región, sabiendo que en cuestión de unas 19 horas o más tendremos lo mismo en el litoral central.
Ahora bien, si estas depresiones de Juan Fernández traen gran energía y vienen muy perpendicular al continente, pasarán de largo hacia los valles, chocarán con la cordillera de Los Andes y descargarán sus aguas primero en Santiago y después en las costas.
Cosas del tiempo. Situaciones agradables o en extremo desagradables, pero, si lo pensamos, no son ni más ni menos que acomodos de estos actores para mantener el equilibrio de la escena en la cual desplegamos nuestras velas o nos vemos obligados a hacer...mutis por el foro.
¡Hasta la próxima!